Si estas pensando en adquirir un bien para tu empresa, y no has decidido como realizar su adquisicion. Lee esta publicación cremos que te puede ayudar.

Cuando adquieres un bien de inversión para la empresa, bien sea un vehículo, maquinaria o cualquier otro que requiera un desembolso económico de una cantidad importante, hay que valorar los aspectos fiscales antes de tomar una decisión. Aunque la financiacion sea la única posibilidad, la empresa tiene que pensar y decidir  por la opción que presente más ventajas de desgravación.

Tenemos que tener en cuenta,  que el elemento debe afectarse a la actividad de forma total, puesto que el IRPF no admite la afectación parcial de los elementos indivisibles.Por lo que las posibilidades más barajadas son: la compra o el leasing. Estudiemos cómo se practica la deducción en ambos casos.

Cómo se deduce la compra de un bien

La compra de un bien afecta a dos impuestos: el IRPF o Sociedades y el IVA.

Con respecto al IRPF o Sociedades, la deducción se efectúa a través de las amortizaciones. Las tablas aplicables determinan el porcentaje máximo y mínimo en cada caso.

Con respecto al IVA, el importe total del impuesto puede deducirse de una vez, pero a condición de que el bien permanezca en el patrimonio de la empresa cierto número de años.

Cómo se deduce el leasing

En el caso del leasing, si se cumple la condición de la afectación exclusiva, podrán deducirse las cuotas en su totalidad, tanto el capital como los intereses. La deducción de las cuotas tendrá como límite el resultado de aplicar al coste del bien el doble del coeficiente de amortización lineal según tablas.

La deducción del IVA se efectúa por las cuotas pagadas durante el periodo impositivo, lo que supone una deducion parcial  en comparación con la compra, que permite deducir todo de golpe.

Por lo que ambas formas de adquisición permiten efectuar una deducción similar de impuestos y presentan diferencias tan solo en el tiempo en deducción.